«Cínico es el que conoce el precio de todas las cosas y el valor de nada» (Oscar WIlde). Para Antonio Machado, necios: «todo necio confunde valor y precio».
Tal día como hoy del año 1681, falleció en Madrid D. Pedro Calderón de la Barca (Madrid, 17 de enero de 1600). Quizá lo menos conocido de su obra sea que es el autor de la ópera española más antigua que se conoce: Celos aun del aire matan. Escribió su libreto en 1660 y se estrenó el 5 de diciembre de 1660 para celebrar el tercer cumpleaños del príncipe Felipe Próspero (tercer hijo y primer varón de Felipe IV y Mariana de Austria. Murió a los cuatro años menos 27 días de edad). Su partitura es de Juan Hidalgo Polanco, fue descubierta en 1945. La vida es sueño, El alcalde de Zalamea, El gran teatro del mundo son las que todo el mundo conoce de entre los más de doscientos títulos que escribió el gran dramaturgo barroco.
En aquella España en guerra, las suscripciones estaban a la orden del día. Había que sacar dinero hasta de debajo de las piedras. Las juntas de abastos o de granos o de panadeo -que así se llamaron a lo largo de su historia- eran organismos municipales, no regulares, en el Antiguo Régimen (sistema político, social y económico de casi toda Europa entre los siglos XVI y XVIII, posterior a la Revol. Francesa, en contraposición al concepto de “nuevo régimen” que surge con las revoluciones liberales y con el sistema capitalista que triunfan durante el siglo XIX). Solían crearse en situaciones de emergencia. Durante el primer franquismo dependía del Serv. Nal. de Abastecimientos y Transportes. Intervenían en la fijación de precios y asignación de materiales. Si se crearan hoy -el Creador no lo consienta- serían Junta de abastos, de aoros, de acopas y de aespadas. Más para más.
En la relación de suscriptores tienen un Who is who?, un quién es quién, en la Higuera en paz en la guerra. Ay de quien no se «retratase» pudiendo. Era trending topic, pero con pilas Duracell, que duraba y duraba y duraba. Es un estudio, pequeño pero real, de los que tenían numerario y de lo que valía una peseta. A la calle Huertas, poco después, se le cambió el nombre por el de General Moscardó, cuando se supo su heroicidad en el Alcázar de Toledo.
La otra mirada, desde la izquierda; la otra opinión, del otro bando, de la suscripción pro ciudades liberadas.
Esta S. A. pertenecía a don Luis López de Ayala (en la entrada del 28.08.2013 ya hablamos de ella). En esta fecha empezaron los higuereños a no tener que ir con un farol por las calles en cuanto se hacía de noche. D. Juan Luna Ortiz era hermano de D. Jacinto, D. José y D. Antonio; se casó en 1907 con D.ª Rosalía Gómez Carrascal. Vivían en la calle La Fuente, 12, donde estuve el Sindicato, hoy la Oficina de Turismo (creemos). De «Señó Jeromo» se ha hablado muchas veces en este blog.
Las Juntas de Abastos también tuvieron sus chistes. Cómo no en aquella España de principios del XX.
Estos humorísticos poemas van dedicados a todos los taurófilos higuereños para que no decaiga su afición y batallen para que los deseos de quienes pretender acabar con nuestra grandiosa, maravillosa, única e irrepetible fiesta nacional quede en agua de borrajas.
Como hoy se conmemora el 343º aniversario de la muerte de Calderón y nos ocupamos de la tauromaquia de forma humorística, en la forma que no en el fondo, juntamos los dos temas y ofrecemos un cuento de Calderón -tampoco muy popular- sobre un toreador como se llamaba antiguamente a quien lidiaba los toros a caballo para diferenciarlo del torero que lo hacía de a pie.
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