MAYEANDO

Mes de gerundios. Vacunando. Votando. Triunfando. Taberneando. Perdiendo. Derrotando. Fracasando. Estrellando. Marchando. Desalarmando. Gravando. Peajeando. Resilienciando y siempre… chinoviruseando. Además de…

Solucionando.

No hay verdad histórica sin imaginación histórica (G.K.Chesterton, The Apostle and the Wild Ducks and other essays, 1952)

Excavando. Parece ser [y digo parece, aunque está documentado, para que nadie se moleste si estamos errados (sin h, por favor), pues hay quien no aguanta un puñado de abejas en la axila] que los higuereños, con don Pablo Manuel Guijarro a la cabeza, se adelantaron a nuestros cercanos vecinos por levante en el descubrimiento, exploración y excavación de Nertóbriga. Esto lo recoge has el B.O.E. núm. 148, de 21 de junio de 2013 en el que se publica del Decreto 76/2013 por el que se «declara el yacimiento arqueológico de Nertóbriga, en el término municipal de Fregenal de la Sierra (Badajoz) como bien de interés cultural, con categoría de zona arqueológica». De su anexo, sacamos lo que sigue: «Los primeros trabajos arqueológicos en el yacimiento se remontan al último cuarto del siglo XIX, cuando un grupo de entusiastas aficionados locales, con el médico y erudito D. Pablo Manuel Guijarro al frente, realizan excavaciones que tienen como resultado el descubrimiento de unas grandes termas públicas pavimentadas con mosaicos y de dos testimonios epigráficos de importancia capital para el conocimiento de la vida religiosa en la ciudad […] De las excavaciones finiseculares procede, también, un mosaico que actualmente se conserva en un domicilio particular en la cercana población de Higuera La Real.» Por si lo desconocen, el domicilio referido es el de la familia Ramos Alfonso, descendientes de los Ramos citados y el mosaico, el que aparece debajo. Como habrán notado ya, el término «locales», marcado arriba, induce a error, pues cualquiera piensa que se refiere a la cabeza de partido y no es así. ¿O no!

Foto tomada de Nertóbriga Concordia Ivlia, obra de Berrocal, de la Barrera y Caso

Como ustedes saben hubo dos ciudades romanas con el mismo nombre. Una de la España Citerior, en la Celtiberia, lo que hoy sería Calatorao o Ricla y otra en la Bética, en territorio Céltico, con el añadido de Concordia Julia para distinguirla de la anterior de la que toma su nombre; esta última es la que nos importa en este caso.

Esto se lee en los periódicos de la época. P.e.:

Del Bol. de la Acad. de la Historia de abril de 1893, recogemos: «Desde Higuera la Real, con fecha del 3 de Fuero de este año dirigió á nuestra Academia D. Pablo Manuel Guijarro, docto arqueólogo de aquella ilustre villa una comunicación, dando cuenta del resultado de sus exploraciones en el despoblado de Valera la Vieja, dentro del término municipal de Fregenal de la Sierra. Á expensas suyas y de varios de sus convecinos, previo el permiso de D. Ignacio Sánchez Arjona, dueño de la finca, se hicieron inteligentes excavaciones, durante el mes de Noviembre último, y serán proseguidas en breve término….»

«No se han limitado los descubrimientos del Sr. Guijarro y de sus generosos asociados, altamente beneméritos de la Historia patria, al terreno epigráfico. Han levantado planos de las ruinas y antiguas murallas de la ciudad, recogido innumerables muestras de tégulas, monedas, lucernas de barro y cobre, estilos y agujas de hueso, vasijas de vidrio, piezas arquitectónicas de gran precio, y entre ellas un brocal de algibe y un soberbio capitel; pero sobre todo han visto recompensadas sus labores arqueológicas con muchos pavimentos de mosaicos de variados colores, cuya riqueza y primor no sentaría mal en la Exposición histórico-europea, si tan costosa no fuese su extracción y transporte á larga distancia. En uno de los mosaicos se repite con profusión

«A los gastos de exploraciones arqueológicas en Fregenal de la Sierra, de las que dimos noticia, contribuyeron, además de D. Pablo Manuel Guijarro, los Sres. D. Manuel Ruíz y Gálvez, D. José Miguel Minero y Borrego, D. Antonio Torres y Rodríguez, D. Manuel Clemente Martín, D. Juan Antonio Martin Rasero, D. José Blázquez y Sánchez y D. Atilano Prados y Domínguez.»

En el citado Boletín de la Academia, en junio de 1898, en Marqués de Monsalud, Académico correspondiente, publica un trabajo titulado: Epigrafía romana de Medina de las Torres y Fregenal de la Sierra del que extraemos literalmente lo que sigue:

«La llamada Sierra de Valera, legua y media al Mediodía de la ciudad, conserva en su cumbre los restos de la antigua población. Fue objeto de algunas investigaciones hace cinco años por parte de D. Pablo Manuel Guijarro y otros vecinos de la Higuera de Vargas, villa situada una legua al poniente. Por más que pronto abandonaron los trabajos, fueron éstos interesantes para la epigrafía y la historia, sirviendo para fijar en aquel paraje el asiento de la Betúrica Nertóbriga. Fue una ciudad murada cuya disposición recuerda las Citanias portuguesas, y acaso ésta, corno aquéllas, ciudad iberiana sometida más tarde al dominador romano. En una extensión de escasamente dos hectáreas, preséntanse los muros exteriores de no pocos edificios de planta rectangular que aparecen a flor de tierra, y en alguno se levantan a 4 y 5 m. de altura, por más que sin detalle alguno arquitectónico. Vense subterráneos abovedados, y la muralla que la cercaba aparece a trozos, aunque cubierta hoy por la tierra vegetal. Las paredes aún erguidas presentan rozas o portillos abiertos con regularidad, y sin duda en época relativamente moderna para extraer toda la piedra de sillería.

Lástima grande que el escaso aprecio con que se miran generalmente trabajos de tan alta significación para la historia y la cultura patrias motiven el que tan interesantes lugares no sean objeto de la investigación y estudio que su importancia reclama!»

El muy aristócrata, historiador, coleccionista arqueológico, don Mariano Carlos Solano y Gálvez (Madrid, 20 de mayo de 18586 de febrero de 1910), V Marqués de Monsalud, introdujo su extremidad inferior y le quitó a nuestra villa el Real (que se supone a su nobleza le petaba más) y le endilgó el Vargas que es de otra Higuera, que solo se parecen en que dan higos como toda Ficus carica que se precie. El Sr. Marqués, al morir su padre en 1886, se vino con su madre a Almendralejo y vivieron en su Palacio de Monsalud en donde nació, 25 de marzo de 1808, Espronceda y que hoy es la sede del Ayuntamiento. «El mejor escribano echa un borrón». O, a lo mejor o a lo peor, el de la imprenta quiso dejar su impronta pues era de aquella Higuera. A veces, se carga con culpas ajenas.

D. Manuel Clemente Martín , en su nombre y en el de los demás asociados escribe la siguiente carta a D. Fidel Fita Colomé, Jesuita, numerario de la Academia y director de su Boletín, solicitando un diploma. Hoy… ¡un diploma? Una subvencion, ayuda, mamela, gatifora

La citada Exposición Histórico-Europea, para conmemorar el IV Centenario del descubrimiento de América y la figura de Cristóbal Colón, tuvo su sede en el Palacio de Biblioteca y Museos Nacionales entre el 30 de octubre de 1892 y el 30 de junio de 1893. Parte de los materiales extraídos de la excavación de Nertóbriga Concordia Julia por la Sociedad higuereña fueron expuestos en ella. Para conocer más, entre otras cosas el fondo documental «Pablo Manuel Guijarro» del Museo Arqueológico Provincial de Badajoz, consúltese la obra de Berrocal-Rangel, Luis; de la Barrera, José Luis y Caso Amador, Rafael: Nertóbriga Concordia Ivlia. De oppidum céltico a municipium …

Y aparece otro higuereño del que ya hemos hablado, el sacerdote que regaló la pila bautismal de la parroquia (ver entrada de este blog del 20 de abril de 2015) y escribió la «Colección de apuntes para servir a la Historia de Higuera la Real», publicada en 2003, en edición de Salguero Marín, Aurelio y Rodríguez Rodríguez, Jose Luis. He aquí compartiendo agradecimientos con el galeno.

Sobre estos objetos pueden consultar el trabajo de Juan de Dios de la Rada y Delgado: Objetos arqueológicos procedentes de las ruinas de NERTÓBRIGA (Fregenal de la Sierra) presentados en la Exposición histórico-europea por los Sres. D. Pablo Manuel Guijarro, D. Manuel Ruíz y Gálvez, don José María Moreno y Borrego, D. Manuel Clemente Martín, D. Juan Antonio Martín Rasero, D. José Blázquez y Sánchez, D. Atilano Prados y Domínguez y Doña Amalia Jordán. Instituto Cervantes. Presentaron un total de 43 objetos.

Para saber más sobre el yacimiento: Delgado Molina, Pedro y Pérez Maestro, Carmen: “Últimas excavaciones en la ciudad de Nertóbriga Concordia Iulia, Fregenal de la Sierra, Badajoz”. Un interesante, documentado, ameno, ilustrado y entretenido trabajo.

Todo lo anterior es suple…, comple…, adita…, imple…, orna… mento, pero no ju…, campa…, fer…, y mucho menos testa… mento (a la Virgen cirios y a la mar madera) de lo que publicamos sobre el doctor cumbreño y Nertóbriga en la entrada del 14 de agosto de 2015.

Ya que de arqueología va la cosa (que no de Juan), dos archivos sobre un monumento megalítico que existió (¿existe?) en nuestras tierras. Si se confirma su existencia… otro «Capote» ( y no de peldefebre) en la Sierra de la Sepultura.

Ciertas, ciertos, ciertes iglesias están no ya de moda sino en efervescencia. Nos hemos encontrado un chiste referente a iglesia de antaño, pero que guardan mucha similitud con hogaño. Como se empezó a decir en 1703, en tiempos del primer Borbón que creó el cargo: reclamaciones al maestro armero.

イゲラ·ラ·レアル

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