Si ignoras lo que ocurrió antes de que nacieras siempre serás un niño (Cicerón)
No hay un solo otoño como puede parecer. Lo mismo que cada árbol toma un color distinto en sus hojas, cada persona, cada alma, tiene, vive su otoño en cualquier estación de año. He ahí cuatro ejemplos.
Los sellos son antiquísimos. Vean dos preciosos y valiosísimos sellos de los reyes españoles; de ayer por la mañana como quien dice. 
El de la izda. es de Alfonso VIII de Castilla, llamado «el de las Navas» (por derrotar en la batalla de ese nombre a Muhámmad an-Násir o Miramamolín en 1212) o «el Noble». Hijo de Sancho III «el Deseado» y de Blanca Garcés de Navarra. Se casó con Leonor de Plantagenet, hija de Enrique II de Inglaterra y de doña Leonor de Aquitania y hermana de Ricardo I Corazón de León
y de Juan Sin Tierra (Ver la película Ivanhoe o leer la novela homónina de Walter Scott). Ambos descansan en el Monasterio de la Huelgas de Burgos que ella fundó.
El otro es de Teobaldo II de Navarra (1239-1270), hijo de Teobaldo I y de Margarita de Borbón. Casó con Isabel, hija del rey Luis IX, San Luis de Francia. Sobre este rey, Antonio Pérez Henares publicó un libro titulado El rey pequeño en 2018. Imágenes de los sellos de Almanaque de La Ilustración: Año XXXV, 1908.
En mayo de 1848, una Real Orden ordenaba a los ayuntamiento proveerse de un sello para… 
No hicieron mucho caso por lo que pueden leer a continuación. Habían transcurrido 14 meses.
En noviembre del mismo año anterior, la cosa se puso más dura. ¿Cumplirían?
En Higuera adquirieron un sello en seco semejante al que reproducimos
que dejó de usarse cuando llegaron los de goma con su tampón sine qua non. Los que no eran sine qua non llegaron muchísimo después, a pesar de ser más antiguos que el hilo negro no se patentaron hasta 1933 por un americano, doctor Earle C. Haas. la impresión del sello de la derecha era como la del Gran Capitán de la ilustración inferior.
En 1866, J.F.W Dorman y esposa inventaron uno de los primeros sellos de caucho del mundo, dándole así otra aplicación más a la savia del «árbol que llora», el cautchouc, como lo llamaban los indígenas de la cuenca amazónica o por lo menos como el francés Charles Marie de la Condamine lo entendió que fue el primero que dio testimonio de su existencia. Diez años después, el gobierno español, mediante una Real Orden, pidió a todos los alcaldes de España que remitiesen una copia de los sellos que se usaban y una breve noticia sobre su historia y tiempo de uso.
Obviamente se refería a toda clase de sellos. Secos, troquel,
plomo, cera hispánica, lacre, pendientes, etc. Se creaba en el Archivo Histórico Nacional la sección encargada de estudiar los sellos (sigillum), la sigilografía como complemento del estudio de los diplomas o documentos autorizados por un soberano, la diplomática. No se dieron prisa los regidores en cumplir la R. O. Dos años después vuelven a la carga los Gobernadores Civiles, publicando la lista de los pueblos más negligentes. Los sellos de la izquierda son de la misma época.
Por fin, 20 días después, el Sr. Alcalde envía oficio al Sr. Gobernador Civil, con los dos sellos que se usaban. No crean que se rompieron la cabeza buscando la historia. No sabían nada. El escudo de España, por causa del desgaste, parece un escarabajo pelotero.
Pues ya saben algo más de su pueblo. No mucho porque ellos tampoco lo sabían, pero al menos cuál fue el primer sello que se estampó con tinta en la «Casa grande»y por un Alcalde.
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ÚLTIMA HORA
Nuestro más sentido pésame a sus hermanos: Juan, Miguel, José Manuel y Remedios y a su prima Aurelia. Que encuentre la eterna felicidad en el Paraíso junto a los suyos.
HIGUEREÑEANDO De ayer a hoy... a siempre 