PONGA UNA SONRISA EN ESTA COCOLISTE*

Tal vez incluso llegue un día en que te conformes con sobrevivir al Covid y no depender del todo de los que te han arruinado. (Ignacio Camacho. ABC Sevilla, 16.5.2020, p. 7)

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Un día más, las nubes de incertidumbre que se ciernen sobre nuestras cabezas de españoles parece que van tomando un color de hormiga que pone un nudo en el estómago. Viene tormenta. ¿Será verdad, será mentira…? Como decía la copla que cantaba Gracia Montes: «¿Será una rosa, será un clavel? / El mes de mayo te lo diré./En cualquier caso hay una cosa clara: que habrá que esperar al mes de mayo del año que viene, al menos. Por suerte -o desgracia- los españoles conocen de epidemias, crisis, hambrunas y otras calamidades y siempre han sabido tomárselas con humor y sacarle la punta festiva. No por casualidad hay refranes que asocian penas y alegrías: «Cantando, cantando, las penas se van aliviando», «Si quieres que la gente se ría, cuenta tus penas María», «Ante la desgracia y el dolor, ten un poco de gracia y humor». Toda España es así, pero el sur…  «El sur es un desierto que llora mientras canta», decía Cernuda; «Cantado la pena, la pena se olvida. /Madre, pena, suerte, pena, madre, muerte,/ ojos negros, negros, y negra la suerte…/ Cantares…», de Manuel Machado; Sur. Extremadura. Andalucía. «La que cuando pena se pone a cantar» que canta Juan Gómez Canca. ¿Para qué seguir? Se espera una crisis económica como -dicen los economistas y expertos que no se amamantan en la ubre de la subvención- no se ha conocido otra. Parados a tutiplén y las clases pasivas más pasivas que una perdiz embalsamada (los que le ganen al chinoviruso, claro; que la limpia está siendo de «hacer de sábado» dos veces en semana). Para que vean cómo se lo tomaban en los duros años treinta del siglo pasado, cuando tampoco ataban los perros con longazina, les ofrecemos unos chistes que hemos encontrado rebuscando aquí, allá y acullá sobre -demías, parados, hambrunas, crisis, enchufes, mamandurrias (palabra que se usa poco pero que define a una fauna que abunda en este país llamado España**)… variedad en el lugar común del desastre.

Regalo especial para doña M.ª Victoria Casal Pérez-Caballero, un artículo de su leída y apreciada -si no yerro-, grandísima escritora, Elena Fortún, seudónimo de María de la Encarnación Gertrudis Jacoba Aragoneses y de Urquijo (Madrid, 18.11.1886 – 8.5.1952), la creadora de entrañables personajes como Celia (su gran), Cuchifritín, Matonkikí, Mila, Piolín… que hizo leer, enganchó, a tantos niños. Madrid en guerra. Hambre. Miserias. Penalidades. Miedo todo. Ternura. Caridad (su sustituta, la de sol y daridad aún no estaba de moda). Dulzura. Sacrificio. Y humor.
Lo que verán a continuación, este verano no se repetirá. Es un decir. Un poné. Ni por cantidad, ni por distancia, ni por calidad ni, obviamente, por moda.
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Cuando nos enteremos, si nos enteramos -somos viejos, no muy espabilados y estamos lejos-, del resultado del concurso «Decora tu balcón» organizado por la Hdad. de S. Isidro, se lo comunicaremos. Ha habido más premios que en la antiquísima tómbola que Acción Católica ponía en la Plaza, bajo la ventana de la sacristía vieja, durante la Feria en aquellos años  tan lejanos del siglo pasado.

イゲラ·ラ·レアル

*Cocoliste: de cocoliztli (enfermedad o pestilencia), voz del náhualt. La lengua indígena más hablada en el México actual.

**1917 (De mamar) Sueldo que se disfruta sin merecerlo; sinecura (Del latín sine cura ‘sin preocupación’, empleo o cargo retribuido que ocasiona poco o ningún trabajo), ganga permanente.

1 Response so far »

  1. 1

    R.L.F. said,

    El próximo Mayo con esta limpia que está haciendo el covid, a saber quién andará por estos lares.


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