PENAS Y ALEGRÍAS. 1927 EN UNA HIGUERA QUE FUE, ES Y SERÁ NUESTRA.

Casi al momento de cerrar, nos llega la triste noticia del fallecimiento de la madre de una querida vecina y amiga. No era de Higuera, pero llegó hace sesenta años de Jerez de los Caballeros, recién casada; buscaban una vida feliz, cómoda y desahogada que le permitiera formar una familia y criar a sus hijos y educarlos en el trabajo, la honradez, la alegría, la amistad, la buena vecindad… Realizaron sus sueños, logrando una familia por todos conocida y apreciada; sus hijos aquí se casaron, se establecieron y le dieron nietos. A D.ª Concha, D. Ángel, D.ª María Josefa (Fefi) y D. Manuel, a sus cónyuges: D. Manuel, D.ª Catalina, D. Antonio y D.ª Ana, a sus hijos, familiares y a los muchos amigos que cosechó, nuestro más sentido y sincero pésame.

Que la Virgen de Aguasantas, su Patrona de nacimiento, y el Señor de la Humildad, su Patrón de adopción, la acojan y le den la felicidad eterna que se merece y se ganó en este mundo cruel.

No publicamos la extensa relación de las mesas petitorias dado su escaso interés para la inmensa mayoría de nuestros lectores.

La «Fiesta de la Flor» fue una iniciativa que se puso en marcha para tratar de poner fin al terrible azote de la tuberculosis. Damas de la alta sociedad de la época organizaron esta fiesta para recaudar fondos destinados a atender a los enfermos pobres. S. M. la Reina, D.ª Victoria Eugenia, esposa de S. M. Alfonso XIII, era la Presidente del Patronato de Damas de la Junta antituberculosa. Las damas postulantes, cambiaban flores por pesetas. Uno de los frutos de esta idea fue, en Sevilla, la edificación del sanatorio antituberculoso de «El Tomillar» (sitio poblado de tomillo), entre Alcalá de Guadaira y Dos Hermanas. La Reina mencionada visitó los terrenos elegidos el 22 de abril de 1920 y dos días después de puso la primera piedra con S. M .presente. Cinco años después, el proyecto del arquitecto regionalista José Espiau y Muñoz -autor además del Hotel Alfonso XII- se hizo realidad con ocho pabellones con cabida para 80 enfermos. El primer pabellón fue inaugurado el infante don Carlos de Borbón-Dos Sicilias y su segunda esposa doña Luisa de Orleans (en representación de la Reina). Desde 1949, los seglares dieron paso a las Hermanas de la Caridad de Santa Ana que, como solo ellas saben, desde entonces atendieron a los enfermos.

En las entradas del 15 de noviembre de 2019 (Fiesta de la Flor 1930) y 28 de agosto de 2021 (Crónica negra, XXV, con retrovisor) tienen Vds. mucha más información sobre la «Fiesta de la Flor».

Una higuereña que profesó en la citada Orden ha estado muchos años en «El Tomillar. Monja y enfermera titulada se ha entregado en vocación y titulación a cuantos dolientes entraban por las puertas del, ahora, hospital del Servicio Andaluz de Salud (desde 1988), adscrito al Hospital Virgen de Valme. Hablamos de Sor…

Foto tomada de la Rev. «Enfermería de Sevilla», 12.2007, p. 24

En el noviembre siguiente, se obsequió a la mítica madre superiora de las monjas de nuestro pueblo, la Madre Presentación, sin más, con un festival teatral para homenajear su onomástica.

De las obras representadas para obsequiar a la Superiora, hemos encontrado en nuestra biblioteca un ejemplar de «La modista modelo», que perteneció a una de las actrices intervinientes en la fiesta, la cual mostramos debajo. Hemos añadido: en rojo, una sinopsis biográfica del autor y, en negro, a la izquierda de los personajes, las iniciales de las alumnas de las Madres Dominicas terciarias de Higuera que, alguna vez, la representaron. Sería después o antes de 1927 pues no coinciden con las que actuaron en estas representaciones. La obra se cierra con un epítome en verso declamado por la protagonista, Sicur1, en el que hace propaganda de su arte, su obra, su trato, sus servicios… y pide un pago. Léanlo.

De casi todas, por no exagerar, las personas que aparecen en los dos artículos precedentes sobre Higuera, nos hemos ocupado en entradas anteriores; por ello no reiteramos la información.

Les ofrecemos cuatro instantáneas de la romería -gentileza que agradecemos del mago del PageMaker– que, a buen seguro, nuestros paisanos habrán disfrutado con desbordantes mesura y alegría haciéndose merecedores de que el Santo madrileño les premie asegurándoles la presencia en la del año próximo para gozar de nuevo bajo las encinas y sobre el herbaje de nuestra sin par dehesa.

1.- Puede que Sicur sea en realidad Cursi y que el autor evoque a «dos personajes que han adquirido casi el carácter de mito: las hermanas Sicur de Cádiz (hijas de un sastre gaditano de mediados del XIX, originario de Francia). Se contaba, si existieron, que estas dos hermanas copiaban la moda de París y la exageraban. Los adornos ocultaban las manchas, los desgarrones y los brillos de unos vestidos que el tiempo había desgastado y ellas no podían renovar. Su aspecto se volvió ridículo y, cuando paseaban, las gritaban: ¡Sicur! ¡Sicur! ¡Sicur! ¡Sicur! De este modo, por la repetición, su apellido invertido se convirtió en sinónimo de ridículo.» Nació la palabra CURSI. Este es uno de los orígenes que le atribuyena la citada palabra. Tomado de «Elogio de lo cursi» en «madrid.es»

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